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Los galgos son perros muy especiales. Son extremadamente sensibles y debido a lo mal que suelen tratarlos antes de llegar a nuestras manos, desarrollan un pánico a las personas tremendo, del que tardan muchísimo tiempo en recuperarse. Por este motivo, debemos poner especial cuidado a la hora de sacarlos. Normalmente pasean bien, tranquilos y a nuestro lado, pero cualquier estímulo externo (ruido de motos, niños gritando, petardos, etc...) puede provocar que el galgo entre en pánico e intente escapar, pegando tirones imprevistos o sacándose los collares por la cabeza.
Debido a su especial fisonomía, hay unos collares y unos arneses especiales para ellos, que son básicos para poder pasearlos sin peligro.
En este tercer vídeo, os explicamos la forma correcta de ponérselos.
VIDEO 3.- GALGOS: PASEARLOS DE FORMA CORRECTA